Saliendo del teatro (María Adler)

Últimamente ran muchas las noches en las que Emma no estaba en casa, la cosa no es que me preocupara pero podía avisar de cuando iba a volver o que es lo que hacía, pero entre nosotras no era nada curiosa así que lo dejaba pasar.
Esa noche había decidido ir a una de mis grandes aficiones, el teatro, no estaría nada mal ver una obra después de tanto tiempo...
Me arreglé mucho ya que la ocasión así lo adquería y monté en un carruaje destino al teatro.
Una vez llegué compré mi entrada y me situé en lo alto del palco.
La obra duró sobre unas dos horas, cuando fui a salir, me encontré con una melena de un tono rojizo realmente hermoso, era una de las actrices.
-Hola-saludé modestamente.

El telón había caído y los aplausos resonaban aún en el patio de butacas. Me sentía radiante, feliz, como cada noche después de cada función.
Me dirigía al camerino a cambiarme cuando alguien me saludó, lo cual no era habitual, y cuando me giré vi a una muchacha morena vestida muy elegantamente que tendría más o menos mi edad.
- Hola, ¿puedo ayudarte en algo?

Miré a la actriz.
Al verla de cerca podía apreciar sus rasgos más fácilmente, era más hermosa de lo que había esperado, ya que desde el palco no le había visto bien el rostro.
-No, no quiero nada, solo quería felicitarle por su gran actuación, la gente que realiza bien su trabajo debe ser reconocida con grandes méritos, señorita Adler ¿verdad?-dije con un tono ligeramente risueño en mi voz.

Mi rostro se iluminó. Después del mal rato que ese policía me había hecho pasar, apreciaba enormemente cualquier muestra de admiración o respeto, o simplemente de simpatía.
- No sabes cuánto te agradezco tus palabras. ¿Cómo conoces mi nombre? ¿Cuál es el tuyo?

La miré sonriente.
-Su nombre sale en uno de los panfletos que anunciaban la obra señorita Adler, mi nombre es Isabella Blackwood, pero llameme simplemente Bella por favor.-dije sonriendo.
-Me alegro de que mis palabras le alaguen pero si no fuera verdad no se lo habría dicho o más bien le habría criticado si su actuuación hubiese sido pésima, pero a una persona que le gusta su trabajo lo hace bien. Además su apellido me suena... tiene familia cercana aquí en Londres?-pregunté curiosa a la actriz.

- Claro, que tonta, mi nombre sale en los panfletos - en realidad, no había mucha gente que se dignara a leer los panfletos, simplemente veían la obra y ya está. Bella debía ser una buena amante del arte, y eso me encantaba - Es un placer, Bella. ¿Puedo tutearte, verdad? Sé que no está muy bien visto aquí... por favor, hazlo tú también, si no me siento muy vieja - dije, sonriendo - En efecto, tengo familia en Londres: mi prima, Irene Adler. Dime, ¿a qué te dedicas? Sabes apreciar muy bien el arte, ¿eres artista? - pregunté con curiosidad.

Le dediqué una gran sonrisa.

-Claro que puedes tutearme, y lo haré contigo María, es un gran placer, no todos los días se conoce a una artista, y si soy una artista...mmm más bien no pero me lo considero cuando hago bien mi trabajo María...
Soy detective. Pero adoro el arte, sobretodo el teatro.-dije con una gran sonrisa en el rostro.

¿Una detective? Vaya, primero conocía a un poli y luego a una detective, me daba la sensación de que me estaban perseguiendo... pero disimulé lo mejor que pude. Al fin y al cabo, parecía muy simpática.
- ¡Vaya, detective! Adoro las novelas de misterio. Mi vecino también es detective privado. Dime, Bella, ¿cómo es tu trabajo? ¿Es tan interesante y divertido como dicen? - pregunté con interés.

-Créeme María, es mucho más que eso, es la emoción de investigar lo desconocido y la victoria al resolverlo es estupendo... por cierto su hermana ¿también es actriz? debe de ser un trabajo fascinante.-dije con una amplia sonrisa pensando en la respuesta de María.
Sus ojos se ladearon a otra parte por un momento...
Duda...de mí o de lo que le pregunté? interesante...muy interesante.

- ¿Mi hermana? Creo que te equivocas, Irene Adler es mi prima. Pero sí, fue una actriz, aunque se retiró tras casarse, ya que a su marido no le gustan nada el mundo del espectáculo - dije, torciendo el gesto. No soportaba que ese hombre limitara a Irene de esa forma, ella merecía mucho más - Es un trabajo fascinante si realmente sientes pasión por él. Hay mucha gente que se dedica al teatro sólo para ganar dinero, lo cual es muy comprensible, pero le resta mucha calidad. Yo realmente amo ser actriz. Y espero ser algún día mundialmente famosa por ello - "y no sólo por robar" pensé para mis adentros. Bella me caía bien, era agradable para ser detective - Pero tu trabajo sin duda también debe ser apasionante. ¿Has atrapado a muchos criminales, Bella? Nunca había conocido a una detective tan joven.

Sonreí de lado, era perspicaz, se hbía dado cuenta en seguida de que dije hermana y no prima...
-Sí, no es tan complicado... hay una cosa que me gustaría comentarte María. ¿Tu prima ha robado alguna vez? ahora mismo no estoy siguiendo un caso así pero es interesante saber cosas y seguro que no ando errada...
Ahora mismo estoy con dos casos, uno de asesinato y otro de robo.-dije sin dejar de sonreir.
La chica era amable, pero si su prima era la ladrona Irene Adler me interesaría informarme sobre el tema.

Miré fijamente a los ojos de Bella. Así que sabía que Irene había sido ladrona... No, no lo sospechaba, lo sabía, si no no me lo habría preguntado con tanta firmeza y seguridad. No quería que le hiciese ningún mal a Irene, a la que adoraba como una hermana, pues era mi única familia... pero evidentemente tampoco quería que me lo hiciese a mí. Y, si sabía que Irene había sido ladrona, estaba claro que no le costaría nada averiguar que yo no sólo lo había sido también, sino que lo seguía siendo.
- ¿Por qué me preguntas eso, Bella? Irene siempre ha sido una dama de intachable reputación - mentí descaradamente - ¿Por qué sospecha de ella?

Reí ante lo que dijo.
-¿De intachable reputación? tengo demasiadas pruebas que la tachan descaradamente como su mentira, era ladrona aunque ahora quizás se haya retirado del oficio, pero ¿qué le obliga a mentir tan descaradamente? para ser tan buena actriz se le ha caído la máscara... en fin no quiero que piense que soy una detective que detengo a todo el mundo, detengo a quien lo merece realmente María.
Pero si quieres cambiar de tema adelante.-dije sin dejar de sonreir, no quería incomodarla, me caía bien mientras no fuera asesina a sueldo .

Me quedé un buen rato pensando qué decir. Si aparentaba estar ofendida y me marchaba, seguramente parecería aún más sospechoso. Decidí mantenerme serena e interpretar mi papel de la mejor forma posible. La mejor manera para que no te descubran una mentira es contando la verdad, pero omitiendo algunas cosas.
- Si mi prima ha hecho algo malo, yo desde luego no lo he presenciado - y era verdad, no había visto nada, ella me lo había contado - Para mí siempre ha sido todo un modelo a seguir, una persona maravillosa que me lo ha dado todo. Si alguien merece una detención, desde luego no es ella. Es mi única familia, comprenderás que yo la defenderé hasta la muerte. ¿Qué caso es ese que está investigando en el que puede estar involucrada mi prima según... usted, Bella? - dije, volviendo a tratarla de usted.
Me constaba que hacía mucho que Irene no robaba, desde que se casó, así que no comprendía el por qué de la pregunta de Bella. A no ser que hubiese confundido a Irene conmigo... Pero dudaba que sospechara algo de mí, era demasiado amable conmigo.

-Lo siento María pero eso es información confidencial, solo te puedo decir que ha habido un robo y hay varias pistas que señalan a tu prima... como por ejemplo un cabello ligeramente rojizo... aunque ahora que lo pienso ella es rubia cobre...bueno no importa.
Además es normal defenderla le entiendo, yo solo tengo a mi hemana así que...-dije algo triste.

¿Cabello ligeramente rojizo? Creería que hablaba de mí si no fuera porque el rojo de mi pelo no es "ligero" ni mucho menos. Debía estarse equivocando de persona.
- Con el debido respeto, Bella, creo que se equivoca. Mi prima lleva mucho tiempo sin salir de su casa, atendiendo únicamente a su hogar y a su marido - lo cual era totalmente cierto.

-Ya lo sé permitame enseñarle el cabello, en realidad no es ligeramente...-dije era el mismo color que el de ella e igual de largo.
-No me importa que usted hipotéticamente fuese la ladrona si me contara el por que lo hace. Si no seguiré investigando... aunque pienso en varios motivos y el más poderos el dinero cual si no .

Las cosas empezaban a desmoronarse a mi alrededor. Jamás me habían atrapado, ni siquiera habían sospechado de mí, y ahora tenía detrás mía no sólo a un detective, si no a dos. Intenté mantenerme serena.
- ¿Conoce a Michael Lestat Mason? ¿Ha hablado con él? ¿Ha sido él quien le ha proporcionado este cabello?

-Oh querida María quien le ha nombrado a mi querido amigo Michael? no el cabello lo hallé yo solo hablé con él, y sé que es una ladrona, si no como vivir al lado de Holmes con su renta como actriz? no se le permite eso...además su vecina la cual no había oido una parte de nuestra conversacion Anna Adams mas bien su compañera negó rotundamente que fuese una ladrona, y ella con el trabajo de enfermera tampoco podría permitirse ese piso.-dije seria.

- Le recomendaría no fiarse de nada de lo que ese hombre le diga de mí. Está obsesionado con ideas ridículas, es un perturbado. Hoy mismo me amenazó en un bar - las pulsaciones de mi corazón empezaban a acelerarse.
¡Yo siempre había sido una gran actriz! ¿Cómo me habían descubierto ahora? ¿Y por qué me afectaba tanto oír mencionar el nombre de ese detective? Me ponía los pelos de punta...
- Anna y yo vivimos de alquiladas en Baker Street, que es uno de los barrios más humildes de la zona. Ella viene de familia burguesa, como usted, así que tiene suficiente dinero como para pagar la renta. En cuanto a mí, le recuerdo que cuento con la ayuda de mi prima, que también se haya bastante bien situada actualmente.

-Si fuese así usted no estaría trabajando aquí, si no en lugares más importantes y sería más famosa, luego resulta que Michael es amigo mio de la infancia y ambos camaradas en la misma profesión, yo cuento con pruebas y él con hechos por lo que completando la información, la tenemos a usted María, además sé que mientes, estas sudando y no dejas de tragar saliva... los nervios te delatan...lástima no eras mala actriz. Pero se ve que adoras a tu prima tanto que sigues sus pasos.-dije con una sonrisa de lado.

Decidí ser sincera, aunque sin confesar. Eso nunca.
- Trabajo en este teatro por quiero. Es uno de los teatros más prestigiosos de Londres, así que no sé qué quiere decir con eso de que trabajaría en lugares más importantes. Por otro lado, una señorita con dinero como usted no sabe por lo que gente como Irene y yo hemos tenido que pasar. Yo he visto cosas que la aterrorizarían. En cuanto a su amigo... - recordé la forma tan extraña de la que me había amenazado en el bar Rouge, susurrando en mi oído - Está claro que no sabe realmente la clase de hombre que es.

-Así? pues digame María ¿que clase de hombre es y usted de mujer para ser una vil criminal? ni siquiera me quiere decir los motivos cuando es mas que claro que eres la ladrona-dije realmente seria, no me gustara que me ocultaran la verdad, no era nada justo.

Me eché a reír.
- ¿Qué motivos puede haber para que alguien empiece a robar? Uno que usted por suerte jamás sentirá: hambre. Por hambre la gente es capaz de matar, y yo no he llegado a tanto. Luego, necesidad de un trabajo. Nadie quiere a una actriz incapaz de comprar joyas y vestidos para subir a escena. Luego, necesidad de una casa. Unas se prostituyen, otras roban. ¿Cree que soy la única? No me conoce, no soy tan vil como cree. Pero la policía y los detectives estáis frustrados porque no lográis atraparme, y eso os hace pensar que soy la peor. Si la sociedad estuviera más igualada, si no hubiera personas muy pobres y personas muy ricas, tal vez no sería necesario llegar adonde muchos hemos tenido que llegar - dije honestamente - En cuanto a Lord Mason - dije, y volví a sentir escozor al pronunciar su apellido - Siempre ha sido un engreído, un mujeriego y un vividor que cree que puede comprarlo todo con dinero y con una cara bonita. Pero yo no soy como las demás. Dígale eso de mi parte si le ves. Dígale que no me da ningún miedo. Y pregúntele por el Moulin Rouge. Tal vez eso le haga descubrir qué tipo de amigos tiene, señorita detective - y, dicho esto, me giré para marcharme de allí.

OFF: SALES CON MICHAEL???????

La miré, por lo menos ya me había dado los motivos.
-A mi me da lo mismo ya no me interesa detenerte es aburrido, además lo haces por necesidad tal y como supuse... pero dime ¿qué es lo que le has robado a Michael para que te siga con tanto ímpetu? nunca le han gustado las cosas materiales por lo que pienso que está enamorado...-dije pensativa.